Tarta de fresa y mango saludable, elaborada con avena, almendras, gelatina y mucha fruta. Esta tarta sin azúcar y sin gluten es uno de esos postres saludables con fresas imprescindibles esta primavera.
¡Hola desde una muy lluviosa Madrid! Ahora mismo están cayendo rayos y centellas. Como no he podido salir en todo el día a la calle, ni siquiera para el paseo de esta mañana, y hoy es festivo en Madrid, me he pasado el día entero redecorando el salón. ¡Qué gusto da verlo como casi nuevo!
Después de todo el día de pie poniendo estanterías, cambiando cosas de sitio y haciendo un Tetris en un salón de tres por tres, me apetecía sentarme a escribir esta entrada, porque además sé que os va a hacer más felices que perdices.
Es una receta parecida a mis habituales tartas sin horno, solo que esta sí lleva la base horneada para que quede bien crujiente. Y esta tarta de mango saludable está CRUJILICIOSA. Vale, sé que no existe esa palabra, pero es verdad.
Esta tarta de fresa sin azúcar está elaborada con ingredientes sencillos y saludables y se prepara mucho más fácilmente de lo que puede parecer. Os prometo que os va a encantar. Es ideal para tomarla de merienda con un té o un café.
¿Qué lleva la tarta de fresa sin azúcar?
Esta tarta de fresa y mango saludable está elaborada con ingredientes de andar por casa, todos ellos muy saludables, como:
- Avena
- Almendras
- Dátiles
- Aceite de coco
- Fresas
- Mango
- Naranja
- Mascarpone
- Leche
- Gelatina
- Stevia
Como ya habéis visto, no lleva harina, por lo que es apta para celíacos si usan avena certificada sin trazas de gluten. No he probado a hacer esta tarta vegana, pero imagino que si se sustituye la leche y el mascarpone por leche de coco y se usa agar agar en vez de gelatina (recuerda que el agar agar se incorpora de forma distinta), quedará igual de rica.
Cómo conservar la tarta de mango saludable
Como esta tarta de fresa y mango saludable lleva lácteos sin cocinar, debe guardarse en la nevera en todo momento y consumirse en un plazo de cuatro días.
Tarta de fresa y mango saludable y sin gluten
Ingredientes
Para la base:
- 180 g copos de avena suaves
- 40 g almendras
- 80 g aceite de coco
- 50 g dátiles
- 1 pizca sal
Para el relleno:
- 150 g fresas
- 150 g mango
- 250 ml zumo de naranja recién exprimido
- 150 g mascarpone
- 100 ml leche
- 12 g stevia en polvo
- 3 hojas gelatina
Elaboración paso a paso
- Precalienta el horno a 180 ºC.
- En una picadora, tritura durante unos minutos los copos de avena y las almendras hasta que queden totalmente pulverizados. Añade el resto de ingredientes de la base y vuelve a triturar hasta que quede una mezcla como de arena mojada.
- Cubre con ella el fondo y las paredes de un molde de quiche de unos 20-22 cm, apretando bien para que quede compacta. Hornea en el horno precalentado unos 12 minutos, con mucho cuidado de que no se queme. Deja enfriar por completo.
- Hidrata en un cuenco de agua fría las hojas de gelatina.
- En una picadora, tritura la fruta con el zumo de naranja. Cuélala con un colador fino.
- En un cazo, calienta a fuego medio el puré de frutas y la stevia, removiendo para que esta última se disuelva, hasta que rompa a hervir. Aparta del fuego, deja templar un minuto y añade la gelatina hidratada. Remueve hasta que se disuelva y deja templar unos minutos.
- Con la ayuda de unas varillas de repostería, incorpora poco a poco primero el mascarpone y luego la leche.
- Vierte la mezcla sobre la base de la tarta. Deja enfriar en la nevera hasta que cuaje, al menos 3-4 horas.
Notas
- Es importante calentar el puré de frutas hasta que rompa a hervir o no cuajará la tarta. El mango solo gelifica si se hierve antes unos segundos para romper las enzimas que evitan la acción de la gelatina. En cuanto rompa a hervir, déjalo unos pocos segundos y aparta el cazo del fuego. Recuerda dejarlo templar a continuación unos minutos antes de añadir la gelatina.
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Que es el mascarpone
Es un producto lácteo cremoso a base de nata. Lo que se usa en el tiramisú.
Se podría sustituir el mango por alguna otra fruta?
Es que entonces no sería de mango. Pero puedes experimentar con otras frutas que sean del mismo estilo, como la papaya.