Crumble de melocotón saludable y vegano, sin azúcar y apto para celíacos. Se prepara tan fácilmente y está tan bueno que se convertirá en uno de tus postres favoritos.

A veces puedo ser muy pesada con la comida: cuando me gusta mucho una cosa, me cuesta innovar. Por ejemplo, en el caso de los crumbles, mis dos recetas favoritas son de manzana y de pera y frutos rojos, y siempre que preparo crumble en casa es una de estas dos recetas.
Y, aunque no me aburro ni mucho menos, es cierto que da pena no aprovechar las frutas de temporada ahora que estamos en verano. Y, como el melocotón es una de mis frutas de verano preferidas, ha sido la elegida para mi primera innovación en crumbles el mucho tiempo.

Una de las cosas que más me pedís mis lectores es recetas sin gluten. Yo suelo hacer los crumbles con harina integral de trigo, pero en esta ocasión he decidido mimar a mis lectores celíacos y prepararlo con avena y frutos secos.
Cada ración de este crumble de melocotón está repleta de fibra, fruta, avena y frutos secos. No me puedo creer que no lo haya preparado antes, porque el melocotón combina fenomenal con los frutos secos (yo he usado pecanas, pero puedes elegir tu fruto seco favorito) y la canela. Además, es muy fácil de hacer, así que… ¡que viva la innovación!
Crumble de melocotón saludable y vegano
Ingredientes
Para la base
- 4 melocotones
- 1 pizca canela
Para el crujiente
- 40 g copos de avena
- 50 g pecanas o tu fruto seco favorito
- 50 g dátiles
- 30 g aceite de coco
- 1 pizca canela
- 1 pizca sal
Elaboración paso a paso
- Precalienta el horno a 160 ºC.
- Pela y corta los melocotones en daditos, espolvoréalos con una pizca de canela y extiéndelos en una bandeja de horno. Hornea de 15 a 20 minutos, hasta que empiecen a estar tiernos.
- Mientras tanto, prepara el crujiente triturando todos los ingredientes en una picadora. La avena y los frutos secos no deberían quedar finamente triturados, sino que puede haber pedazos de mayor tamaño.
- Transcurridos los 15-20 minutos de horneado, saca la bandeja del horno y mezcla un par de cucharadas del crujiente con los melocotones. Vierte el resto por encima de la fruta, para crear una especie de costra.
- Hornea otros 15-20 minutos, hasta que el crujiente esté dorado, pero con mucho cuidado de que no se queme o amargará.
- Deja reposar unos minutos antes de servir, sin que llegue a enfriarse del todo.
Notas
- Si eres celíaco, usa copos de avena certificados sin trazas de gluten, que se pueden encontrar fácilmente en herbolarios o aquí.
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